investigadores de accidentes aéreos de la NTSB de los Estados Unidos han indicado que los datos erróneos de los sensores desencadenaron la activación del sistema anti-bloqueo del Boeing 737 MAX 8 de Ethiopian Airlines que cayó poco después del despegue desde Abis Abeba, Etiopía, el 10 de marzo pasado, un escenario similar a la tragedia con el mismo tipo de avión en Indonesia el 29 de octubre de 2018.
El sistema automáticamente empuja la nariz del avión hacia abajo si percibe que el mismo se encuentra en un punto muerto, la forma normal de recuperarse de dicha posición. Sin embargo, eso puede ser catastrófico si el aparato no se encuentra en una parada.
Los pilotos en los dos accidentes estaban luchando contra el sistema, conocido como MCAS (Maneuvering Characteristics Augmentation System), que empujaba repetidamente la nariz de sus aviones hacia tierra.

La NTSB de los Estados Unidos cree que un bird-strike fue el posible culpable de lo que condujo a la información errónea de los sensores introducida en el sistema anti-bloqueo en el accidente de Etiopía. Ethiopian Airlines ha dicho, sin embargo, que un informe preliminar de investigación de choque no mostró “evidencia de daños a objetos extraños”, como un golpe de aves, a esos sensores.