Un gigante volador de la aerolínea China Southern tuvo que aterrizar prácticamente a ciegas tras atravesar una zona de tormentas que dañó seriamente ambos parabrisas de la aeronave.

El incidente afectó a un Airbus A380-800 de la mencionada aerolínea que cubría el vuelo CZ3101 entre las ciudades de Guangzhou y Pekín. Al parecer, el avión se topó con la tormenta en las cercanías de la ciudad de destino. A pesar de que ambos parabrisas sufrieron daños por los granizos, la tripulación consiguió aterrizar exitosamente el aparato.

Los medios periodísticos locales publicaron los daños provocados por el granizo. Además se pudo observar que el radome también sufrió los embates del fenómeno climatológico.