La Junta de Comisionados del condado de Miami-Dade, en Florida, aprobó días pasados un programa de capitalización para reunir más de 5.000 millones de dólares con el fin de llevar a cabo un gran ampliación y mejoras de todo tipo en el aeropuerto internacional de Miami (MIA).
Los proyectos de modernización, que se ejecutarán por fases en un plazo de 15 años, ayudarán a responder al constante aumento del tráfico de pasajeros y de carga y a satisfacer todas las necesidades futuras de capacidad y operación de MIA.

En 2018, MIA cumplió 90 años de vida, movilizó más de 45 millones de pasajeros, de los cuales 22 fueron internacionales. Para 2040 se prevé que 77 millones de pasajeros y más de cuatro millones de toneladas de carga pasen por MIA.
Rediseñar las áreas E y F de la Terminal Central, ampliar la Terminal Sur (áreas H y J), renovar las puertas del área D para poder atender más aeronaves de fuselaje ancho, jets regionales y aviación ejecutiva, son algunas de las tareas previstas.

Además, se construirán dos nuevos hoteles, uno de ellos con un centro de negocios, conferencias y de exposición, y ampliarán los espacios para estacionamiento de aeronaves y los almacenes para operaciones de carga, entre otros proyectos.
Carlos A. Giménez, alcalde del condado de Miami-Dade, subrayó que el aeropuerto genera 31.000 millones de dólares en ingresos, el mayor aporte de todo el estado de Florida, y es la puerta de entrada para el 96 % de los visitantes de Miami-Dade.

MIA es el tercer aeropuerto de EE.UU. con más actividad dentro de su categoría y el que más vuelos tiene a América Latina y el Caribe, además de ser el mayor aeropuerto estadounidense para carga internacional, con un récord de 2,3 millones de toneladas en 2018, lo que significa más de 60.000 toneladas adicionales a los números que se movieron en 2017.