Después de registrar uno de los más graves accidentes de la historia reciente, con la caída de un Boeing 737 MAX 8 de última generación, Ethiopian Airlines dice confiar en el potencial del avión y la marca del fabricante norteamericano. En una entrevista, durante el encuentro anual de la IATA, que se desarrolla en Seúl, Corea del Sur, el CEO del grupo Ethiopian Airlines, Tewolde Gebremariam, dijo no ver motivos para el mercado desconfiar de la centenaria compañía estadounidense.

“Nuestra marca sigue siendo muy fuerte. Pero hasta ahora no hemos calculado todos los hechos financieros, incluidos nuestros cuatro 737 MAX restantes”, afirmó Gebremariam.
La empresa aún no ha evaluado un plan para reintroducir los 737 MAX en operación, lo que deberá ocurrir tan pronto como la autorización para uso vuelva a ser emitida.
“Como dijimos, Ethiopian Airlines será la última aerolínea en llevar el MAX de vuelta al servicio. Eso porque tenemos que hacer muchos análisis y evaluaciones por cuenta propia y después decidimos”, dijo el ejecutivo.

La empresa, aunque trabaja en estrecha colaboración con las autoridades aeronáuticas y con Boeing, deberá postergar la vuelta del modelo a los cielos, con el fin de solucionar una serie de cuestiones pendientes. El objetivo es verificar todos los procedimientos y operación del 737 MAX.
Gebremariam también enfatizó que la relación de larga data con Boeing permaneció fuerte, no estando la compañía aérea en busca de un nuevo modelo de aeronave producido por otro fabricante.
“Estábamos muy ocupados lidiando con las consecuencias del accidente. No tenemos tiempo para investigar otros modelos de aeronaves y Ethiopian seguirá operando el 737-800”, dijo.