La tradicional marca de Havilland Canada, extinguida en 1992, renacerá tras la reestructuración de la industria aeronáutica canadiense. La gestora de inversiones en el sector aeroespacial de Canadá, Longview Aviation Capital, oficializó el retorno de la marca, ahora designada como Havilland Aircraft of Canada Limited. Longview concluye la absorción del control de todo el programa Dash 8, incluyendo las series 100, 200 y 300 y el programa Q400 de Bombardier. El acuerdo también incluye los derechos al nombre y marca registrada de Havilland.

La empresa será responsable de la producción de las aeronaves comerciales turbohélices Dash 8 de la serie Q. La gestora de inversiones, que es propietaria de Viking Air, adquirió una serie de proyectos originalmente producidos por la de Havilland Canada, como el turbo-hélice Twin Otter , los aviones bomba CL-215, CL-215T y CL-415, así como toda la serie DCH-1 hasta DCH-7. Las series DCH-1 a DCH-7, como el Twin Otter, eran modelos de aviones a los que Viking Air realizaba una serie de mantenimientos y revisiones. Después de la negociación con Bombardier, todos los proyectos fueron adquiridos por Longview, que retomó la producción del Twin Otter y recibió algunas mejoras y modernizaciones.
“Estamos comprometidos con un enfoque de negocio que no ocasionará la interrupción en la producción, entrega o soporte de esas aeronaves, Con toda la línea de productos de Havilland reunida bajo la misma bandera por primera en vez de décadas, esperamos trabajar con clientes, proveedores y empleados al cierre de la transacción para determinar las oportunidades futuras” , dijo David Curtis, CEO de Longview Aviation Capital Color.
Recientemente Bombardier inició una reestructuración completa de su unidad aeronáutica, vendiendo el programa C-Series a Airbus y el Q-Series, a Longview, enfocando sus negocios en la aviación de negocios, aunque aún tiene el programa CRJ. La expectativa de Longview es que con la reestructuración del grupo y la reanudación de la tradicional marca de Havilland Canada, será posible reposicionar los modelos turbo-hélices de la compañía. Considerado sin competidores directos, el Q-Series del Dash 8 es el más rápido turboprop regional de la actualidad, además de poder operar en lugares altos y calientes sin mayores restricciones.

Contrariamente, Longview seguirá operando de forma independiente en la antigua unidad de Havilland, ubicada en Downsview, Ontario. La planta industrial de Downsview fue vendida por Bombardier a principios de este año, pero bajo los términos de un contrato y una licencia de Bombardier, la producción permanecerá en el lugar hasta por lo menos 2021. Como parte de la transacción a Longview también espera recibir más de 1.000 empleados de Bombardier actualmente asociados a la producción, soporte y ventas del programa Dash 8.

La transacción está sujeta a las condiciones de las autoridades canadienses y debe concluirse hasta el segundo semestre de 2019. Coincidentemente, la reestructuración de la industria aeronáutica canadiense, con la venta de activos de Bombardier, ocurre en paralelo a un movimiento similar que involucra a Embraer. Durante más de dos décadas Bombardier y Embraer disputaron los mismos mercados en la aviación comercial y nichos específicos en la aviación ejecutiva.