De acuerdo con la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), las perspectivas económicas de América Latina para 2019 parecen positivas, a pesar de que las compañías aéreas de la región generaron la mitad del beneficio por pasajero, en comparación con el resto del mundo. Sin embargo, la seguridad en la región ha mejorado, pero los retos también permanecen.

“Se espera que las compañías aéreas en toda nuestra región hagan alrededor de US$ 2 por pasajero en promedio, lo que no es suficiente para tomar una taza de té aquí en Seúl”, afirma Peter Cerdá, vicepresidente regional de la región, IATA para las Américas, durante el encuentro de la IATA, que se celebra en la capital surcoreana.

La IATA destaca la importancia de que los gobiernos de la región sean inteligentes sobre la regulación del sector y garanticen la implantación de una infraestructura adecuada para acomodar el crecimiento. En total, el sector de aviación en América Latina crecerá un 3,6% al año en los próximos 20 años.

Según la entidad, en los últimos diez años la seguridad en América Latina y el Caribe ha mejorado mucho, con ningún accidente fatal registrado en la región en 2017. Sin embargo, 2018 fue un mercado con algunos accidentes de alto perfil. Entre ellos la caída del Boeing 737 de Cubana Air, en La Habana, Cuba, el 18 de mayo de 2018. La aeronave perteneciente a la empresa mexicana Global Air, cayó luego del despegue en el aeropuerto internacional José Martí, matando a 112 personas a bordo.

En agosto de 2018, otra casi tragedia ocurrió cuando el vuelo AM2431 de Aeroméxico “cayó”, momentos después del despegue, en la capital del estado de Durango, México. Ninguna muerte fue reportada en relación al accidente de la aeronave, pero 97 de 103 personas a bordo resultaron heridas.