En abril pasado, las aerolíneas de América Latina y el Caribe, transportaron 24,1 millones de pasajeros, lo que representó un crecimiento del 4,4%, en comparación con abril de 2018, es decir, un millón de pasajeros más.
Los principales mercados
Brasil, que había estado creciendo con gran dinamismo en los últimos meses, tuvo una leve desaceleración en abril, con un modesto 0,61%, causado principalmente por la salida de Avianca Brasil y una ligera contracción de la economía durante el primer trimestre (0,2%), según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística IBGE, la primera caída del PIB desde 2016. Sin embargo, en el acumulado anual, Brasil alcanzó un crecimiento del 3,2%, lo que demuestra una vez más que la industria es resistente ante las fluctuaciones económicas.

México, el segundo mercado más relevante de la región, tuvo un sólido crecimiento con casi 400.000 pasajeros adicionales en el segmento doméstico, es decir, un 8.3%. México también atraviesa por condiciones económicas desafiantes, con una contracción del 0.2% durante el primer trimestre de 2019.

Argentina, Chile y Perú continúan con números superlativos. En abril se transportaron 1.14 millones de pasajeros en el mercado nacional chileno, alcanzando un crecimiento del 37,8%. Este dinamismo en Chile se ve favorecido por la reducción de impuestos y tasas aeroportuarias iniciada en 2018 y el crecimiento de las líneas aéreas low cost (como JetSmart y Sky). Mientras tanto, Argentina creció 16%, transportando 1.2 millones de pasajeros en abril y, en Perú, 1.2 millones de pasajeros fueron transportados, una suba del 15% comparada con abril de 2018.

Paraguay
En Paraguay, un mercado minúsculo con poco más de 1.250.000 pasajeros movilizados al año, creció un 6,81% en abril de 2019 versus 2018, cifra que pareciera relavante, pero si trasladamos al acumulado de enero a abril, el incremento fue insignificante, de solo el 1,54%, valor que no condice con los promedios de la región ni con los supuestos elevados indicadores macroeconómicos de los que Paraguay presume, principalmente al considerar los países que han trabajado y continúan trabajando en la reducción de los costos operativos para las aerolíneas, para que a su vez estas disminuciones sean trasladadas al pasajero y así estimular la demanda. Ejemplos de buenas prácticas son Chile, Perú, Argentina (aún en recesión, crece al 16%) y otros.

Como siempre lo dijimos, no es suficiente solo con mejorar las infraestructuras (por supuesto, se debe elaborar un proyecto a largo plazo y no solo ‘parchear’), es importante reducir los costos, impuestos y tasas aeroportuarias, para que el ticket aéreo sea más asequible y así generar economías de escala que se traduzcan en más pasajeros, más rutas y más frecuencias. Es necesario ejercer un lobby más intenso con líneas aéreas que puedan servir hacia los destinos desde los cuales Paraguay precisa de conexiones aéreas (por ejemplo: Miami, Bogotá y el mercado nacional) y actuar según las pretensiones de éstas. Se debe trabajar en alianza con una o más líneas aéreas que sirvan de feeders o alimentadoras desde destinos domésticos y regionales secundarios a vuelos de larga distancia desde la capital; la afortunada condición geográfica de Paraguay para convertirse en un hub sudamericano no es un más que un mito, al menos de momento. Son necesarias otras políticas de incentivo más agresivas, además de los años de gracia que se otorga para rutas exploratorias, con hasta subsidios de combustible, según el caso; reconsiderar la comisión obligatoria del 6% que las compañías aéreas deben pagar a las agencias de viajes por venta de boletos, porcentaje casi superlativo que no se aplica en otros países a una industria con márgenes mínimos y en un negocio eminentemente de volumen. Es necesario mejorar los índices de seguridad y equipamientos de los principales aeropuertos del país y obtener nuevamente la categoría 1 de la FAA para en un futuro aspirar a recuperar los enlaces con Estados Unidos. Es necesaria la eliminación de las visas para ciudadanos norteamericanos y de otras nacionalidades, para facilitar así las visitas de estos viajeros, que normalmente vienen a Paraguay ‘de paso’, y el costo de 160 US$ (en el caso de una visa para un estadounidense) constituye en un desaliento. Es urgente ordenar urbanísticamente nuestras principales ciudades, la capital del país y adyacencias lucen destruidas y parecen zonas de guerra (peor carta de presentación, imposible). No olvidar intensificar un trabajo más arduo para posicionar e insertar el país en el mundo, Paraguay debe dejar de ser el gran desconocido que es.
Sobre estos déficits que nos privan como sociedad de ir hacia adelante, podés leer nuestra opinión en este editorial.
Extrazona
El tráfico internacional intrarregional mostró una ligera disminución por segundo mes consecutivo (-1,7%), principalmente debido a menos movimiento entre Argentina-Chile, Argentina-Panamá y Argentina-Brasil.

El tráfico internacional extrarregional creció un 6,5%, impulsado por el aumento del los vuelos hacia Europa (16%) y América del Norte (4,7%).
Las aerolíneas de la región continúan ajustándose a las condiciones macroeconómicas y la incertidumbre ante el panorama económico mundial. Aun así, el tráfico de pasajeros continúa mostrando una tendencia positiva y, actualmente, el crecimiento del tráfico en la región, en términos porcentuales, está por encima del crecimiento global.