No es raro o casual que proyectos ultramodernos tengan como inicio o como inspiración a la naturaleza, ya que esta, nos muestra como sus criaturas avanzan y evolucionan para sobrevivir. En este caso, Airbus, el fabricante europeo, se ha inspirado en los albatros, para diseñar este avión a control remoto, el cual es un prototipo de estudio para crear una nueva generación de alas.

El prototipo fue fabricado con un diseño del fuselaje igual al del A321, pero con la estructura alar parecida al de estas aves; este nuevo concepto se llama “bisagra semi-aerolástica”, que permite reducir la resistencia aerodinámica y el peso total del ala, además de encarar mejor las turbulencias y las ráfagas de viento. Dichas alas, fueron construidas en fibra de vidrio y carbono, tienen la base de sus alas fijas al fuselaje, pero durante el vuelo pueden moverse para aprovechar las corrientes de aire.

“Este sistema ya se había probado en proyectos militares, pero en el caso de Airbus, es la primera vez que se modifica la estructura alar de una aeronave, de forma que estas puedan desplazarse de forma libre para aliviar los efectos de las ráfagas de viento y turbulencia.”, dijo Tom Wilson, Ingeniero del programa AlbatrossOne de Airbus.
Con esto, el proyecto AlbatrossOne busca explorar los beneficios de las puntas de las alas que se pueden desbloquear y abatir libremente. Este sistema se encuentra a lo largo de un tercio de la longitud de las alas, para reaccionar de manera autónoma durante una turbulencia en vuelo y disminuir la carga en su base.

El vicepresidente ejecutivo de ingeniería de Airbus, Jean-Brice Dumont, explicó que “al permitir que las puntas de las alas puedan reaccionar y flexionarse ante las ráfagas de aire, se logra reducir la carga, eso nos permite hacer alas más ligeras y largas. ¿Y para qué sirve esto? Pues, cuanto más larga es el ala, menor es la resistencia que genera, por lo que potencialmente hay mayor eficiencia de combustible y mejor operatividad.

El proyecto AlbatrossOne se sigue desarrollando en la sede de Airbus en Filton, Reino Unido. Si este proyecto se logra consolidar, sin dudas estaremos entrando en una nueva generación de aeronaves, pero todo gracias a la única mentora, la madre naturaleza.