Mitsubishi Heavy Industries Ltd y Bombardier Inc anunciaron hoy que han cerrado un acuerdo definitivo, por el cual el constructor japonés adquirirá el programa de aviones regionales CRJ de Bombardier por valor de 550 millones de dólares, pagadero a la canadiense al cierre de operación incluyendo la absorción de pasivos por parte del comprador por aproximadamente 200 millones de dólares. Según el contrato, el interés neto que posee Bombardier en la empresa RASPRO-creada para arrendamiento de aeronaves a clientes-que está valorado en aproximadamente 180 millones de dólares estadounidenses, se transferirá a MHI.

De conformidad con lo descrito, MHI adquirirá las unidades de mantenimiento, soporte, reacondicionamiento y comercialización de aviones CRJ, incluidos los servicios relacionados y la red de soporte ubicados en Montreal (Quebec) y Toronto (Ontario), y sus centros de asistencia ubicados en Bridgeport (West Virginia), y Tucson (Arizona), así como los certificados de tipo. Actualmente, están en producción los aviones CRJ700, CRJ900, CRJ1000 y en desarrollo el CRJ550. Asimismo, hay un parque importante de aparatos CRJ100/CRJ200 que vuelan alrededor del mundo, que pasarán a ser atendidos por la firma nipona.

Esta adquisición complementa el negocio de aviones comerciales SpaceJet de Mitsubishi, hoy en fase de introducción y con varios años de demora en lo que respecta a certificaciones y entregas. Las capacidades de mantenimiento e ingeniería del programa CRJ mejorarán aún más las tareas críticas de soporte al cliente, un área de negocios estratégica para MHI en la búsqueda de un crecimiento futuro.
Seiji Izumisawa, presidente y director ejecutivo de Mitsubishi Heavy Industries Ltd., dijo: “Como explicamos en el reciente Salón Aeronáutico de París, estamos trabajando arduamente para asegurarnos de proporcionar nuevas posibilidades de negocios para nuestros clientes y establecer un nuevo estándar para la experiencia de los pasajeros. Esta transacción representa uno de los pasos más importantes en nuestro viaje estratégico para construir una aviación global sólida. Estos esfuerzos se acrecientan al asegurar un conjunto complementario y de clase mundial de funciones relacionadas con la aviación que incluyen mantenimiento, reparación y revisión (MRO), ingeniería y asistencia al cliente”.

“Nos complace anunciar este acuerdo, que representa la finalización de la transformación aeroespacial de Bombardier”, dijo Alain Bellemare, presidente y director ejecutivo de Bombardier Inc. “Confiamos en que la adquisición del programa por parte de MHI es la mejor solución para los clientes de aerolíneas, empleados y accionistas. Estamos comprometidos a garantizar una transición ordenada y sistematizada”.
La planta de producción de la familia CRJ en Mirabel, Québec, permanecerá a cargo de Bombardier. Bombardier continuará suministrando componentes y piezas de repuesto y ensamblará los pedidos actuales de aviones CRJ en nombre de MHI. Se espera que la producción de CRJ concluya en la segunda mitad de 2020, luego de la entrega de la cartera actual de aeronaves.

Bombardier también retendrá ciertos pasivos que representan una parte del crédito y garantías de valor residual por un total de aproximadamente 400 millones de dólares. Esta cantidad es fija y no está sujeta a cambios futuros en los valores; será pagadera a Bombardier en los próximos cuatro años.
Actualmente se espera que la operación se cierre durante el primer semestre de 2020 y sigue sujeta a aprobaciones regulatorias de Japón y Canadá. El acuerdo contempla la posibilidad de no continuidad de la transferencia a MHI bajo ciertas condiciones que no fueron reveladas.

No se reveló donde se producirán los SpaceJet luego del cierre de la producción de la familia CRJ por parte de Bombardier. Esto podría ocurrir en Japón, tal vez en la misma Canadá bajo licencia o en los Estados Unidos, donde Mitsubishi ve un potencial importante de clientes de aviones regionales.
Bombardier se desprende así de todas sus unidades de aviación comercial. Ya ha vendido el programa C-Series a Airbus (ahora A220), el programa Q-Series a De Havilland Canadá, y ahora la familia CRJ a Mitsubishi. El constructor se enfocará exclusivamente en aviación ejecutiva y su división ferroviaria.