Cuando éramos pequeños y debíamos que viajar solos, probablemente el principal temor de todos era subir al avión equivocado. Bueno, en realidad todo pasajero menor de edad que viaja solo es acompañado durante todo el trayecto por personal de la aerolínea hasta entregar al mismo a sus responsables en el aeropuerto del destino, o sea, es imposible que algo malo ocurra, ¿o si?

Y como toda acción del ser humano, los errores ocurren. El domingo pasado, un menor de 14 años llamado Anton Berg que viajaba solo a Estocolmo, en Suecia, para pasar las vacaciones junto a sus abuelos, fue puesto en un vuelo equivocado por el personal de la aerolínea quien justamente debía de guiarlo sano y salvo hasta el destino original.

Antón había partido desde Carolina del norte en los Estados Unidos viajando con United. Al aterrizar en el aeropuerto internacional de Newark-Liberty en New Jersey, debía ser ubicado en otro vuelo que lo lleve hasta Estocolmo, pero por error de United, que había cobrado una tasa extra de 150 dólares para guiar al pasajero, lo iba a mandar en un vuelo de Eurowings cuyo destino era Alemania. Anton percibió que algo estaba mal cuando envío un mensaje a sus padres diciendo que todos los pasajeros estaban hablando en alemán. La madre se percató del error y trató de comunicarse con United a través de todos los medios; finalmente fue vía Twitter que pudo avisar del inconveniente al personal de la firma estadounidense, que a su vez se comunicó con Eurowings para que detenga el despegue.
Afortunadamente, el avión de Eurowings aún no había partido, y Anton fue acercado nuevamente a la terminal en donde fue puesto en otro vuelo con destino a Copenhague para finalmente llegar a Estocolmo. Los padres de Anton criticaron el garrafal error de la aerolínea norteamericana, mientras que está última tuvo que pedir perdón públicamente por lo acontecido.