El consejo de administración de la empresa pública de ferrocarriles italiana, Ferrovie dello Stato (FS) , a quien el gobierno italiano encargó elaborar el plan estratégico para relanzar Alitalia, anunció que Atlantia, la firma gestora de autopistas y aeropuertos controlada por la familia Benetton, entrará en el consorcio que salve de la quiebra a Alitalia junto a Delta Air Lines y el Ministerio de Economía y Finanzas.
La elección de la empresa, desbanca a las otras tres ofertas que se habían presentado, las del presidente del equipo de fútbol del Lazio, Claudio Lotito, la del expropietario de la compañía Air One –que en el 2014 se fusionó con Alitalia–, Carlo Toto y la del empresario Germán Efromovich, uno de los socios de la colombiana Avianca.
Tras la nueva conformación de la compañía Alitalia, de acuerdo a los medios, FS tendrá aproximadamente el 35%, el Ministerio de Economía el 15% y el resto se repartirá con Delta y Atlantia, esta última propiedad de la familia Benetton y socia de la española ACS en Abertis.

Los cuatro socios deben finiquitar el plan de negocios y presentar la oferta final antes del 30 de septiembre. Por el momento, sólo se conocen algunas directrices que tendría el plan de negocios de Ferrovie dello Stato. Estas consideran una reducción de rutas no rentables, una operación conformada por alrededor de 100 aviones, reducciones de puestos de trabajos en áreas administrativas y personal de aeropuerto, incremento en la tasa de uso de aeronaves y nuevos contratos orientados a aumentar la productividad por trabajador.
Se rumorea de la cancelación de 15 rutas de la actual red. Entre estas se mencionan los vuelos desde Milán (LIN) hacia Ginebra, Luxemburgo, Pescara, Reggio Calabria; desde Roma hacia Johannesburgo, Nueva Delhi, La Habana y Santiago de Chile; además de los vuelos desde Milán (MXP) hacia Malé. En vuelos intraeuropeos y del Norte de África, Alitalia cancelaría servicios desde Roma hacia Casablanca, Düsseldorf, Kiev, Málaga, Marsella, Toulouse y Valencia.