¿Quién no ha intentado sacarse una foto perfecta, con un enorme pájaro volador encima, estirando las manos y casi tocando el tren de aterrizaje del aparato? ¿O, al menos, no levantaste la cabeza hacia el cielo al ver bajar al enorme A330 de Air Europa mientras corrías por Ñu Guasu?
Bien, se puede llevar al extremo. En el aeropuerto de Skiathos, en Grecia, que también se conoce por ser el aeropuerto con una de las pistas de aterrizajes más cortas de Europa, con 1.570 metros (un Boeing 747 necesita, al menos unos 2.500 metros de pista), se puede casi tocar con las manos algunos de los aparatos que están descendiendo para aterrizar.

El canal de Youtube “Cargospotter” ha preparado un vídeo donde recopilan varios de estos aterrizajes, denominando al pequeño aeropuerto el St. Marteen europeo. Disfrutalo: