El ” verdão” sufrió un gran susto el domingo pasado al tratar de aterrizar en el aeropuerto de la ciudad de Mendoza, Argentina, en un vuelo de la aerolínea brasileña GOL, a causa de las fuertes ráfagas de viento y turbulencias que azotaron prácticamente toda la ciudad, razón por la que el piloto había intentado dos veces tocar tierra en El Plumerillo.
El vuelo había despegado desde Fortaleza, Ceará, para dirigirse a Mendoza. El avión Boeing 737-800 no pudo aterrizar y se dirigió a la ciudad de Rosario, a unos 760 kilómetros de distancia. El piloto dispuso ganar de nuevo velocidad en la arrremetida de la aeronave produciendo un ascenso repentino, lo cual generó molestia para algunos pasajeros, causando vómitos y mareos.
“El avión atravesó una turbulencia breve que fue aumentando gradualmente, luego fue reduciendo velocidad y bajando, pero igual la turbulencia aumentaba. Las alas empezaron a balancearse y ahí fue el primer intento de aterrizaje. Dimos una vuelta a Mendoza, que fue muy difícil. El segundo intento fue igual de duro y desgastante.”, dijo Alexandre Matto, Director de fútbol de Palmeiras.

“Salimos de Fortaleza a la medianoche y era un vuelo de seis horas a Mendoza. Fue un vuelo tranquilo. Veinte minutos antes del aterrizaje pasó la aeromoza a chequear que las mesas estuvieran cerradas y esas cosas. Allí comenzó un verdadero film de terror”, acotó el dirigente paulista.

También palabras de Cristiano Oliveira, responsable de seguridad del plantel, definió a la situación como: “40 minutos de pánico y terror”. “Todos gritaban ‘¡Calma, calma!’. Fue un momento tenso”, se dirigió a la prensa.
La “Sociedade Esportiva Palmeiras” deberá jugar este martes contra el conjunto de “Godoy Cruz” en la ciudad protagonista, Mendoza. Actualmente los jugadores se encuentran en buen estado y esperando jugar con el rival.