Preocupado por el bajo número de turistas que visitan Brasil anualmente respecto a las expectativas, el presidente de ese país Jair Bolsonaro, decidió volver a pintar el avión presidencial. La intención es promover al Brasil a través de los viajes internacionales del mandatorio. El Airbus A319, designado oficialmente como VC-1A, debería recibir imágenes de postales de Brasil, con una vista panorámica del Cristo Redentor, posiblemente a la izquierda, y una imagen que podría ser el Pantanal o alguna playa de la costa noreste, en el lado derecho

El anuncio fue hecho por el presidente de Embratur, Gilson Machado, quien también mostró un boceto inicial con la nueva pintura. Además de las imágenes publicadas en el fuselaje, las rayas verdes y amarillas se volverán a dibujar, ocupando casi todo el lado del avión. Además, el aparato habrá estampado el eslogan actual de Embratur “Brasil, visítanos y ámanos”. El obstáculo, además del costo de volver a pintar el avión y el mantenimiento de las imágenes, sin contar con el hecho de que generalmente los aviones presidenciales o diplomáticas, se colocan en ubicaciones aisladas en los aeropuertos, con poca o ninguna visibilidad por parte de pasajeros o ciudadanos comunes.

El gobierno aún no confirmó si también se irán a pintar los demás aviones que prestan servicio a la presidencia, incluidos los dos Embraer 190 (VC-2), o solo el VC-1A.