El hecho ocurrió en China: un Boeing 747 de la carguera ASL Airlines, con matricula OE-IFB, estando en carrera de despegue rumbo a la ciudad de Leija, Bélgica, tuvo que abortar el mismo casi llegando a V1, forzando a la aeronave a aplicar la máxima potencia de frenado posible.
Como resultado del sobrecalentamiento de los frenos, 14 de los 16 neumáticos de la aeronave reventaron por la excesiva presión. Cabe resaltar que los neumáticos de los aviones van cargados de nitrógeno, que es un gas muy estable, y por ende, reacciona mucho menos a los cambios bruscos de temperatura. Pero tiende a aumentar su volumen al ser expuestos a un aumento de temperatura por un tiempo prolongado de tiempo.
Luego de que la aeronave frenara, la tripulación descendió por la rampa de emergencia, y el avión quedó en la pista de aterrizaje por varias horas cuando fuera retirado luego de que los bomberos lograran enfriar los frenos. Durante todo ese tiempo, el aeropuerto permaneció cerrado hasta que la aeronave se retirara y se reanudarán las operaciones. El vuelo 3V8200 fue cancelado hasta la reparación de la aeronave. Se desconocen las causas del por qué la tripulación decidió abortar el despegue.