Probablemente a simple leída no te suene el nombre “Aigle Azur”, pero es la segunda aerolínea más grande en Francia solo detrás de Air France. Esta firma opera principalmente desde el aeropuerto de Orly conectando a una veintena de destinos incluyendo una en Sudamérica. Posee una flota de 11 aviones, un solo A318, 8 A320 y 2 A330.

Aigle Azur acaba de declararse en bancarrota para poder así iniciar el proceso de quiebra tras ser intervenida el pasado miércoles por el tribunal francés que hasta ese día estaba encargado de administrar sus cuentas. Uno de sus inversores prometió inyectar unos 15 millones de dólares para poder mantener a flote a la aerolínea, pero fue despedido como director general por los juzgados, quien finalmente decidió el futuro de la aerolínea.
Aunque Aigle Azur está técnicamente declarada en quiebra, aún posee un importante valor económico, ya que sus aviones aún están operativos, así también sus instalaciones y sobre todo los millones que equivalen que slots en el aeropuerto parisino de Orly. Por lo que la justicia francesa se encuentra en búsqueda de un nuevo inversor capaz de asumir toda la deuda, de no ser así solo resta disolver la compañía deshaciéndose de sus activos para pagar a sus empleados y acreedores.