Ya sea en un contexto cómico o también serio por ser una situación real, la frase “-Su atención señores pasajeros – ¿Hay algún piloto dentro del avión?” para bien o para mal es una frase muy conocida y que pocos o tal vez nadie quisiera vivirla. Esto le sucedió a Michael Bradley, un piloto de la aerolínea Easyjet, el cual estaba dentro de la aeronave, pero como pasajero. Bradley se encontraba de vacaciones junto a su familia, pero tuvo que responder al citado llamado para dirigir el avión ya que el piloto designado para el vuelo no se presentó para el mismo.

El vuelo debía partir del aeropuerto de Manchester hacia Alicante, el mismo ya estaba retrasado al momento en que Michael se enteró de la problemática, afortunadamente, y como todo señor precavido tenía su licencia consigo, la cual lo habilitó plenamente para realizar el vuelo. Es evidente que ni él, ni los pasajeros, querían retrasarse más, solo para esperar al piloto de reserva.

Michael… perdón. El comandante Bradley, se levantó de su asiento, fue hacia la cabina, se presentó a la tripulación presente y anunció a los pasajeros que él es piloto certificado, además de que también pertenecía a la aerolínea, por lo que tomaría los mandos del vuelo. Los pasajeros, muy felices vitorearon al nuevo comandante de vuelo. Algo me dice que los pasajeros ya querían volar.
En un comunicado posterior, la aerolínea declaró que el piloto que tomó el vuelo estaba descansado y tenía todas las identificaciones además, claro, del registro habilitante. Por lo que no existió ningún impedimento, y así, el vuelo se realizó de forma segura. Además de confirmar que el motivo por el cual el piloto a cargo del vuelo no se presentó. Según la empresa, fue porque hubo una “falla del control de tráfico aéreo en Francia”, por lo que se tuvieron que cancelar más de 180 vuelos y por ende retrasando a las tripulaciones para llegar a sus otros compromisos.

Con estas declaraciones se cerró esta anécdota curiosa, una más dentro de las tantas que existen en el mundo de la aeronáutica. Michael seguro estará disfrutando de sus vacaciones en Alicante y la aerolínea justificó al otro piloto, que se retrasó por problemas de trabajo y no por estar atrapado en el tráfico o por quedarse dormido, como algún que otro pasajero habrá imaginado al principio.