De que la gigante norteamericana Boeing está atravesando por una de sus peores crisis ya no es noticia; bueno, en realidad la pesadilla sigue, pero ahora en el ámbito militar, ya que su principal cliente, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, decidió dejar en tierra a todos sus nuevos aviones cisterna KC-46 “Pegasus”.

La relación entre Boeing y la USAF no es la mejor en la actualidad, principalmente por los enfrentamientos que venían teniendo respecto a este modelo, ya que en varias de las aeronaves de un total de 15 aviones recibidas, se encontraron restos de basura u otros tipos de elementos que podrían haber puesto en peligro la seguridad de las operaciones. Tras esto, la USAF decidió no aceptar más a los KC-46 si es que no se les realizaba un minucioso chequeo antes de cada entrega.
El problema fue subsanado casi un mes después cuando se retomaron las entregas; pero al parecer un nuevo problema de mayor envergadura fue la gota que colmó la paciencia de las autoridades de la milicia norteamericana. Según reportes de las mismas, en un vuelo de entrenamiento, el anclaje de las compuertas de las bodegas de carga inferiores se soltaron poniendo en riesgo a todo el personal a bordo, por lo que se tomó la decisión de poner en tierra a todos los cisternas KC-46 hasta que se encuentre una solución definitiva a estos inconvenientes varios.