Tras la bomba del año en la aviación, la compra del 20% de Latam por parte de Delta Air Lines por 1.900 millones de dólares, una jugada complemente inesperada en la industria, el director ejecutivo de la aerolínea latinoamericana Enrique Cueto, declaró que las conversaciones con la firma estadounidense iniciaron hace unos tres meses, y que el movimiento representa un reconocimiento importante a la estrategia y al compromiso de Latam con la región.
El siguiente paso es obtener las aprobaciones de los organismos reguladores de las países en los que operan ambas compañías, es decir, de los Estados Unidos y de las naciones sudamericanas en las que Latam Airlines posee filiales: Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Argentina y Paraguay.

Asimismo, Cueto lanzó otro dato no menor. Y es que, Latam abandonará la alianza oneworld, de la cual es socia fundadora, pero sin embargo, no ingresará a SkyTeam, otra de las grandes alianzas globales a la que pertenece justamente Delta, sino que se mantendrá al margen de estas nucleaciones, como es el caso de, por ejemplo Emirates, que sostiene lazos comerciales con varias compañías aéreas del mundo independientemente de su “bando”.
Para la boda con Latam, Delta Air Lines renuncia a la brasileña Gol, su aliada estratégica en Sudamérica, y Latam se queda sin American Airlines, su hasta ahora compañera en oneworld y partner en los enlaces entre los Estados Unidos y América Latina. Gol pierde una importante amiga que la apoya alimentando sus vuelos desde Norteamérica a nuestra región, mientras que American también se queda sin una hermana en esta parte del mundo.

“Delta hace las cosas muy bien y nosotros somos líderes en esta zona. Eso hizo que nuestra compañía fuera interesante y valorada por la mejor empresa para nosotros en el mundo. Tener en el directorio a Qatar Airways y a Delta es realmente una oportunidad única para Latam. Delta buscaba entrar fuertemente en Sudamérica, ellos no tenían una participación importante aquí, era lo único que les faltaba, y creo que con esto ellos complementan su red”, agregó Cueto a La Tercera de Chile.
Latam Airlines comenzó a explorar nuevas oportunidades de negocios cuando la Corte Suprema de Chile, rechazó el Joint Business Agreement (JBA) con IAG (British Airways, Iberia, Vueling, Level y Aer lingus) y American Airlines, por considerarlo un potencial monopolio; ello le hubiera permitido volar con riesgo compartido entre Sudamérica, los EE.UU. y Europa. No obstante, Latam continuará vinculada con IAG y con la australiana Qantas.

Sin lugar a dudas, se agitó el avispero en la aviación. Delta, con sede en Atlanta, ya es la mayor aerolínea del planeta en facturación, y Latam ostenta el título de línea aérea latinoamericana más grande. En los HQ’s de American en Dallas, no se debe vivir un buen ambiente en estos días, tampoco en las oficinas de Gol en Brasil. Nació una unión imbatible.