Un escándalo que involucra a Kobe Steel, el tercer mayor productor de acero de Japón, pone a Boeing en alerta. La semana pasada, la compañía japonesa admitió haber falsificado los certificados de calidad de los metales que suministra, lo que llevó a varias compañías a iniciar controles de seguridad en sus productos. Haber revelado el fraude implicará costos de reparación para la siderúrgica japonesa, ya que Boeing ha estado utilizando productos de Kobe Steel, incluidos aquellos que fueros falsamente certificados, según informes de medios internacionales.
Según la oficina de la agencia de noticias Reuters en Tokio, Boeing todavía no considera el problema como un riesgo para la seguridad, pero la divulgación podría implicar costos de reparación para la compañía japonesa. Las falsas certificaciones estarían relacionadas con la resistencia y durabilidad de los componentes de acero suministrados a cientos de empresas. Por su parte, el fabricante estadounidense está inspeccionando los aviones involucrados para identificar el alcance y el tipo de componentes de Kobe Steel en sus productos y compartirá los resultados con sus clientes.
Cualquier programa más grande para la eliminación eventual de cualquier componente, incluso durante el mantenimiento periódico, podría resultar costoso para Kobe Steel si tiene que pagar la factura. El CEO de Kobe Steel, Hiroya Kawasaki, dijo que la credibilidad de la compañía era «cero» después de que se identificara el fraude. Según él, la compañía está examinando una posible falsificación de datos que se remonta a 10 años, pero no espera, al menos por ahora, el retiro de automóviles o aviones.
Boeing no compra productos como compuestos de aluminio usados en aviones directamente de Kobe Steel, a diferencia de sus proveedores clave como Mitsubishi Heavy Industries, Kawasaki Heavy Industries y Subaru Corp. Estas compañías son partes vitales de la cadena de suministro global de Boeing, y construyen alrededor de un quinto del 777 y el 35 por ciento del 787 Dreamliner en material compuesto.