El acuerdo por el que Delta adquirirá 20% de Latam Airlines “aumenta significativamente nuestra participación en los ingresos en los principales hubs de Sudamérica, brindando oportunidades de crecimiento rentable. El poder de conectividad en los centros de operaciones de la zona sudamericana ofrece una oportunidad para aumentar los márgenes de ganancia en la región”, declaró Ed Bastian, CEO de Delta Air Lines.
Si bien la firma de estadounidense prefiere no especular sobre futuras áreas de crecimiento, o bien de donde se puedan o no incrementar frecuencias, en Delta creen que Sudamérica es una región donde su presencia no era fuerte.
“Los hubs que Latam Airlines posee en São Paulo y Santiago de Chile, así como en Lima, Bogotá, Buenos Aires y Quito, son todos mercados en crecimiento, mercados donde Delta no tiene un buen servicio en la actualidad, esas serán las áreas principales en las que buscaremos crecer”, manifestó Bastian.

El aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta, Georgia, principal base de operaciones de Delta será entonces potenciado, probablemente con el incremento de vuelos desde esa terminal aérea a mercados donde Delta ya sirve y se podrían abrir nuevas rutas hacia América Latina para aprovechar el tráfico que Latam puede producir desde esta parte del mundo.
La inversión de Delta en Latam Airlines fue el movimiento comercial del año en la industria de la aviación, además de ser considerado como completamente inesperado. La alianza de estas dos gigantes resultará en la salida de Latam de oneworld, cuya alianza pierde a un socio estratégico en la zona. También significa el divorcio de Latam y American Airlines, que mantienen hasta ahora un Joint Business Agreement (JBA) para compartir rutas entre Latinoamérica y los Estados Unidos, siendo ambas integrantes de oneworld. Otra huérfana será también la brasileña GOL, quien es feeder de Delta, es decir, distribuye a pasajeros de Delta provenientes de Norteamérica hacia otras ciudades de Brasil y la región, y viceversa. No obstante, Latam no tiene previsto ingresar a SkyTeam, alianza a la que pertenece Delta, sino que se mantendría independiente, como lo hacen algunas compañías, como por ejemplo Emirates.

El resultado del anuncio fue favorable a los intereses de Latam, ya que sus acciones en las bolsas de valores se apreciaron un 28% en Santiago y hasta 30% en Wall Street.
En una rueda de preguntas con accionistas, los principales directivos de Latam Airlines confirmaron que cualquier socio de la compañía tendrá derecho a vender hasta 20% de sus acciones a un precio bonificado de US$ 16 cuando Delta haga efectiva la adquisición. Las acciones hoy valen unos US$ 11 en los mercados.
De los 350 millones de dólares que Delta destinará a cubrir los impactos de los cambios que implica para la aerolínea latinoamericana la adquisición, se hará una entrega de 150 millones y luego pagos de 25 millones a lo largo de los siguientes ocho cuatrimestres.
