El día de viernes, se vivió una verdadera psicosis en el aeropuerto de Glasgow en Escocia, cuando personal de la aerolínea KLM notó una posible fuga en un paquete que contenía vacunas contra la poliomielitis. A causa de esto, la terminal aérea fue revisada parcialmente y tanto la aeronave como colaboradores y pasajeros fueron aislados.
El hecho involucró a un avión Boeing 737-800 de KLM cubriendo el vuelo KL1473. Cuando los pasajeros se disponían a desembarcar, la tripulación se percató que había ocurrido una fuga de un paquete que contenía vacunas de la poliomielitis; aunque en realidad no sé sabe si el mismo estaba en la cabina de pasajeros o en la bodega de carga. Por precaución, la tripulación decidió declarar emergencia quedando aislados completamente. También se activó el protocolo contra fuga de material biológico siendo enviado hasta el aparato, personal del Hazmat, como también la policía, quien se encargó de vallar toda la zona alrededor del avión, incluyendo una parte de la terminal internacional.
El incidente fue transmitido por la televisión local en donde se observaba una numerosa movilización de vehículos y personal de emergencias. Según un medio periodístico, dos personas tuvieron que ser asistidas por haber estado en contacto con el paquete. Más tarde, tras una investigación y análisis del líquido se comprobó que las vacunas contra la poliomielitis se encontraban intactos dentro de un tubo de vidrio y el líquido correspondía al hielo seco que se había derretido. Mas tarde la aerolínea se pronunció diciendo que los pasajeros nunca estuvieron en peligro pero fueron evacuados por seguridad. Lo mismo hizo la policía de Glasgow, asegurando que todo estaba bajo orden y no había ningún peligro.