Las palabras Boeing, aerolíneas y los números 737 no pueden estar en una misma oración, salvo que se le agregue otra palabra, “problemas”. Después de que se haya prohibido volar a toda la flota 737 MAX del mundo desde abril, Boeing no ha tenido descanso, y mucho menos ahora que encontró un nuevo inconveniente, que ahora afecta a la versión anterior al MAX, el 737 Next Generation.
La FAA, la agencia de aviación civil de EE.UU., informó a principios de octubre que las aeronaves de la familia 737 NG deben pasar una inspección para verificar posibles grietas en sus estructuras. Siguiendo las instrucciones de inspección de emergencia, Gol, la única compañía brasileña que opera el 737, ha completado la revisión de toda su flota, según lo establecido por la Directiva de Aeronavegabilidad (AD) de la FAA. Dicha AD requirió la inspección de todas las aeronaves de la familia 737 NG con más de 22,600 ciclos (despegue, vuelo y aterrizaje); las aeronaves con más de 30,000 ciclos deben inspeccionarse inmediatamente después de la emisión de la directiva.
Como resultado de este proceso, Gol retiró de operaciones a las aeronaves con indicaciones de reemplazar un componente específico. La compañía no especificó qué piezas se vieron afectadas, en parte debido a la no estandarización del problema que podría afectar a varias secciones de la aeronave. La aerolínea señaló que los aviones cuyas características estaban fuera de los estándares establecidos por Boeing y la FAA fueron separados e informados al fabricante, así como también a la ANAC, el ente regulador de la aeronáutica civil en Brasil. Según Gol, estas aeronaves permanecerán inoperativas hasta que se completen las reparaciones, que deberían realizarse en su centro de mantenimiento en el aeropuerto de Confins en Belo Horizonte.
Como consecuencia de esta separación de una parte de la flota, Gol deberá realizar una reubicación y recalendarización extensa de su red aérea, esto afectará aproximadamente al 3% del total de pasajeros a ser transportados antes del 15 de diciembre. De acuerdo con la AD emitida por la FAA, el mayor riesgo que podría causar estas grietas es comprometer la integridad estructural de la aeronave, lo que puede provocar la pérdida de control y posibles accidentes graves.
Solo en los Estados Unidos, se espera que más de 1.900 aviones de la familia 737 NG se sometan a inspecciones de emergencia en los próximos días, lo que podría afectar parte de la operación de las aerolíneas, en particular los usuarios de modelos grandes. Compañías como Southwest Airlines y Ryanair quienes poseen una flota unificada en el modelo 737 y que ya han estado sufriendo a fondo la problemática del 737 MAX, que ha afectado sus mallas de vuelos. Y ahora la situación se agrava al tener que dejar en tierra también a los 737 NG