La aerolínea Swiss decidió poner en tierra a todos sus Airbus A220, tras el aterrizaje de emergencia que tuvo que realizó el vuelo LX359 en el aeropuerto de París-Charles de Gaulle que conectaba a Londres con Ginebra.
La orden de sacar del aire a la flota de 29 A220 es para llevar a cabo un minucioso control de seguridad, por lo que decenas de vuelos regionales están retrasados o cancelados.
El vuelo LX359 operado por el A220-300 con matrícula HB-JCC había despegado desde el aeropuerto internacional de Heathrow a las 07:18LCT. Mientras sobrevolaba el espacio aéreo belga, repentinamente uno de sus motores Pratt & Whitney PW1500G, sufrió un fallo, por lo que la tripulación decidió desviar la aeronave al aeropuerto francés para un aterrizaje no programado.
Este incidente es el cuarto en sufrir la aerolínea suiza en un periodo de 90 días. El más grave fue el que afectó al vuelo LX348 del pasado 25 de julio, cuando un A220-300 experimentó una avería en el motor izquierdo en pleno vuelo expulsando componentes del mismo, incluyendo el compresor de baja presión.