Hace dos semanas, la aerolínea suiza Swiss suspendió temporalmente todos sus vuelos con aviones Airbus A220-300 (ex Bombardier C-Series), debido a fallos varios en sus motores, que se presume podrían tener origen en la actualización de software de esas aeronaves.
Posterior a dichos episodios, algunos entes reguladores aeronáuticos del mundo, emitieron una Directiva de Aeronavegabilidad (AD), que incluye recomendaciones y requerimientos puntuales para los operadores de este tipo de avión, las cuales las transcribimos a continuación:
- Evitar sobrepasar el 94% de potencia disponible de los motores por encima de los 29.000 pies de altitud.
- No volar a más de 35.000 pies de altitud cuando las condiciones meteorológicas puedan propiciar la formación de hielo.
- Al superar FL290, las tripulaciones deberán desactivar obligatoriamente el autothrottle (selector de potencia del piloto automático) y en caso de tenerlo activo involuntariamente durante más de 20 segundos, tendrán que informar sobre el evento.

La FAA de los Estados Unidos, la TCCA de Canadá y la EASA de Europa, han comunicado que las medidas se presentan como preventivas y que serán dejadas sin efecto cuando se halle el origen del comportamiento deficiente de los motores, cuya investigación está siendo encaminada por el fabricante de los mismos, la Pratt & Whitney en colaboración con Airbus.
A la fecha, existen más de 80 aparatos A220 volando alrededor del mundo.