En la aviación tanto comercial como militar, es común ver los tradicionales “water salute”, que son realizados cuando una aeronave se retira de servicio, vuelo inaugural, el último vuelo de un piloto, llegada de una nueva aeronave, entre otros. En fin, es un acto para celebrar algo, y los encargados de tales ceremonias son los carros de bomberos que lanzan sus potentes chorros de agua desde ambos lados formando así un arco sobre el avión.

En una ceremonia así de hermosa, ¿qué podría salir mal? Más si se trata del “bautismo” de uno de los cazas más caros de la historia militar, el F-35A Lightning cuyo precio de lista oscila los 60 millones de dólares. Bueno, es una pregunta que hay que hacer a los bomberos de la Base Aérea de Leeuwarden, en los Países Bajos (ojo, ya no es más Holanda), que fueron los encargados de recibir al primer F-35A para la RNIAF o Royal Netherlands Air Force. Según se supo más tarde, tras viralizarse el vídeo del bautismo, los bomberos encargados del recibimiento se olvidaron de cambiar el tanque de “espuma” a agua, tras un incidente que tuvieron que atender por la mañana bien temprano.
Sea cual fuese el motivo, este bochornoso incidente fue objeto de todo tipo de comentarios en los foros internacionales como Redditt.com. Con respecto al caza, lo más probable es que se le debe realizar una inspección minuciosa al motor como también un lavado completo para eliminar todo tipo de restos de espuma que pudieron haber quedado adentro. A pesar de esto, la ceremonia del recibimiento continuó con lo programado pero obviamente con caras largas en los altos mandos militares.
