Airbus Defence & Space ha revelado LOUT, un programa de investigación de más de una década realizado como un esfuerzo clasificado para el ministerio de defensa alemán.
Se trata de un demostrador de tecnologías para hacer posible que los UAV sean lo más invisibles posible. La forma del aparato, así como las diferentes configuraciones que se analizaron antes de llegar al concepto final deja claro el camino hacia la invisibilidad a los radares, pero a la par, se intenta reducir las huella infrarroja del motor, visual y acústica, haciéndolo casi imposible de ver al casi eliminar el campo electromagnético en general.

Los ángulos y la pintura del aparato se encargan de atenuar al mínimo la reflexión de las ondas de radar que lo alcanzan. Para la huella infrarroja, los elementos calientes, sobre todo la tobera de salida de gases del motor, está separada del suelo, lo que además ayuda a reducir el calor de los gases. Asimismo, se han estudiado alternativas de refrigeración de las secciones calientes de la estructura de tal forma que sea imposible generar una huella distintiva.
La invisibilidad electromagnética del LOUT se consigue gracias al uso de sensores pasivos de próxima generación, y, cuando es necesario emitir, por ejemplo los datos recopilados, esto se hace por sistemas de difícil localización como el uso de data link mediante tecnologías de salto de frecuencia en un espectro ancho de banda. Para probar la performance, se hicieron pruebas diversas de detectabilidad al equipo de 12 metros de ancho por 14 de largo.

LOUT, siglas en inglés de Banco de Pruebas de UAV de baja visibilidad, contempla también elementos transparentes, como la cúpula de una cabina, que sirve para estudiar como se reducen las señales que pueden generar este tipo de objetos.