Si, leíste bien; tan solo 38 km o 24 millas separan a un aeropuerto y el otro. Qatar Cargo realizó el pasado 3 de noviembre este vuelo transportando una carga privada a un cliente holandés.
En realidad no fue vuelo regular de carga, sino una parada de último momento que tuvo que realizar la aerolínea catarí para entregar una carga especial que no fue revelada a pesar de la duras críticas que desató al realizar un vuelo tan corto solo para entregar una “encomienda privada”. Aquel 3 de noviembre, la aerolínea realizaba un vuelo regular entre la ciudad de Doha y Ciudad de México con una parada en Liege en Bélgica, pero se incluyó una escala no programada en el aeropuerto de Maastricht, en los Países Bajosm que dista a tan solo 38 kilómetros del aeropuerto de Liege.
Tras conocerse lo del vuelo; un consejero municipal de la ciudad de Liege bautizó al vuelo como una “verdadera aberración ecológica”, mientras personalidades como Pierre Eyben hicieron sus descargas en el medio local de Sudpresse criticando irónicamente que habían roto un récord mundial. Muchos se preguntaron porque no se transportó la carga por tierra, a lo cual la aerolínea se defendió alegando que el cliente holandés pidió que que se le realizará el envío exclusivamente vía aire.
Además, continuó defendiendo la operación asegurando que el avión no podía despegar desde Maastricht cuya pista es corta para continuar con su vuelo a Ciudad de México por lo que tuvieron que reposicionar el vuelo desde el aeropuerto de Liege en Bélgica. Aunque según las declaraciones de la aerolínea se entiende como el único vuelo, en la página de Flightradar figura que el día 10 de noviembre la firma estaría realizando otro vuelo similar entre ambas ciudades.