*Foto: Hernán R Sotelo
Alrededor de las 1:30 de esta madrugada, un Gulfstream G550 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), que transportaba al presidente renunciante del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, aterrizó en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi que sirve al Gran Asunción, en Paraguay.
La crisis política que experimenta el vecino país terminó con la dimisión de su ahora ex presidente Evo Morales, quien solicitó asilo humanitario a varios país, aceptando finalmente la propuesta de México. El presidente de México Andrés Manuel López Obrador dispuesto el envío de una de las aeronaves del gobierno con destino a Bolivia para recoger a Morales.
El jet ejecutivo en cuestión, que porta la matrícula 3916, despegó del aeropuerto de Ciudad de México con destino a Lima, desde donde tras un intento fallido de ingresar a territorio boliviano, tuvo que retornar a Perú hasta conseguir los permisos para pisar suelo andino, pero no en La Paz, sino en el aeropuerto de Chimoré, departamento de Cochabamba, en cuyas cercanías se ubica el domicilio particular de Morales.

Anoche, al despegar de Chimoré, Perú le volvió a negar sobrevuelo sobre su espacio aéreo, por lo que, tras gestiones, la República del Paraguay le concedió permiso para acceder a sus límites e inclusive repostar combustible. Esto sucedió el día de hoy; quienes estaban a bordo del aparato no descendieron del mismo, partiendo nuevamente a las 4:53 am, con destino a tierras aztecas, pero con el veto de volar sobre Bolivia, por ende su trayectoria resultará bastante extensa y estima su arribo a Norteamérica alrededor del mediodía.


