Desde que las aerolíneas permitieron a los pasajeros viajar con sus mascotas de estimación, hemos visto distintos tipos de animales compartir las cabinas de los aviones con ellos, obviamente cada compañía con sus políticas sobre cómo transportarlos.

Aprovechando esta posibilidad de viajar con su mascota, un pasajero ruso identificado como Mikhail Galin, hizo una pequeña trampa para poder viajar junto a Viktor, su gato, en la cabina de pasajeros. Según las condiciones Aeroflot, las mascotas por encima de los 8kg deben ser transportadas en la bodega de carga destinada exclusivamente para animales vivos. Pero como Viktor pesaba más de 10kg, Mikhail utilizó a otro gato parecido al suyo para realizar el golpe. El audaz plan consistía en buscar a uno bien parecido a Viktor; fue así que encontró a Phoebe,la gata que pasaría por Viktor en el counter del aeropuerto. Una vez realizados los trámites y comprobado el peso del falso Viktor, Mikhail devolvió la gata a su dueña y regresó al aeropuerto para así embarcar en el vuelo de Aeroflot.
Si no fuera por los posteos de Mikhail en las redes sociales, obviamente éste hecho pasaría desapercibido. Desafortunadamente para Mikhail y su gato Viktor, la situación salió al público y la línea aérea, que realizó sus propias averiguaciones, decidió suspender todas las millas que el protagonista había acumulado hasta ese día. Según Mikhail, en total había acumulado 370.000 millas como viajero frecuente de Aeroflot. La aerolínea en su defensa, afirmó que Mikhail había violado varias normas con respecto al transporte de animales en cabina, incluyendo quitar al animal de su bolsa de transporte.

Consultado al respecto, Mikhail admitió el fraude y expresó que “era dura la sanción, pero las leyes son leyes”. Y aunque no lo crean, este incidente llegó hasta el parlamento ruso, en donde el jefe del comité de ecología estatal ruso, Vladimir Burmatov, envió una solicitud al CEO de Aeroflot, “para devolver las millas canceladas al dueño del gato gordo y revisar las reglas para el transporte de animales para una mayor flexibilidad”.