Airbus publicó sus números a finales a octubre de este año, que muestran que el total de pedidos de la familia A320 ha alcanzado las 15.193 unidades en sus más de tres décadas de historia. Esto dejó a Boeing atrás con 15.136 pedidos de su avión 737. Las órdenes de Airbus fueron ayudadas masivamente el mes pasado con 300 aparatos para IndiGo. A finales de 2018, Boeing tenía alrededor de 400 pedidos más que Airbus.

Sin embargo, según Flightglobal, Boeing todavía está por delante de Airbus en términos de entrega reales, ya que puso en servicio 10.563 equipos 737 en todas sus generaciones, mientras que Airbus entregó 9.086 A320. Pero la diferencia es cada vez menor. En octubre de este año, Airbus entregó 77 aviones, 59 de los cuales eran A320. En comparación, Boeing entregó solo 20 en octubre. Eso pone a Boeing en camino de entregar solo 400 aeronaves este año, la mitad de 2018. Además, debemos recordar que Boeing recibió sus primeros pedidos del 737 en 1965 y entregó el primero a Lufthansa dos años después, mientras que Airbus el primer A320 a Air France en 1988.

Estos números negativos para Boeing se deberían en gran parte a la problemática del 737 MAX, por encontrarse la flota global “on ground” desde marzo de este año debido a las causas ya conocidas. El fabricante de Seattle solo pudo asegurar pedidos de 36 aviones en los primeros 10 meses de este año. Pero, a pesar de los inconvenientes del 737 MAX, pocas aerolíneas han cancelado sus pedidos del avión, así que Boeing todavía tiene muchos pedidos en producción. Aerolíneas como por ejemplo Southwest, tienen cientos de 737 MAX encomendados.

Tampoco vamos a sacarle créditos a Airbus, quien ha estado trabajando duro para mejorar sus productos y adaptarse a las diferentes variables del mercado aeronáutico actual. Parte del éxito de la familia A320 se debió a la capacidad de Airbus de ofrecer buenas ventas a aerolíneas de bajo costo. Pero Airbus no solo supo golpear en ese segmento aeronáutico, sino también en los demás, ya que líneas aéreas como Latam o Avianca, emblemas de un continente apuestan fuertemente a este equipo, por su rendimiento, capacidad y operatividad.

Sin dudas que la batalla por la dominación del mercado nunca dejará de tener a Airbus y a Boeing luchando cabeza a cabeza, pero esto no se debe solo al capricho de las aerolíneas, si no a los productos en sí, los cuales ofrecen cada día mas variantes y opciones que facilitan el rendimiento en el corto y medio rango. Es cierto que el 737 MAX tiene sus bemoles, pero no podemos dejar de destacar las virtudes de ese avión. Una vez que la crisis MAX sea subsanada, se vendrá (otra vez) una linda competencia por la torta. Mientras tanto, Airbus festeja.