Por lo general, los vuelos largos como los transatlánticos, son los más estresantes para todos los pasajeros, especialmente para aquellos que viajan en la clase económica o “lata de sardina”, como es conocida en la lengua popular aeronáutica. Cuando estás en uno de esos vuelos, lo único que querés es llegar a tu destino para seguir con tu programa de vida y lo último que pasaría por tu mente es volver de nuevo al aeropuerto de donde habías despegado hacía más de 11 horas.

Desafortunadamente, los pasajeros del vuelo KL685 de KLM, experimentaron en carne propia este incómodo y probablemente insólito hecho cuando el día jueves pasado, el viaje que había partido desde el aeropuerto internacional de Ámsterdam-Schipol en los Países Bajos con destino a Ciudad de México, tuvo que retornar al punto de partida cuando el mismo ya se encontraba sobrevolando el espacio aéreo canadiense. Según el informe de la propia aerolínea, los pilotos recibieron una notificación de alerta por actividad del volcán Popocatepetl, cerca de la capital mexicana, lo cual obligó a cruzar de vuelta el océano.
No están claros los motivos por los cuales los pilotos decidieron volver al aeropuerto internacional de Ámsterdam, ya que pudieron haber desviado la ruta y aterrizado en otros aeropuertos alternos cercanos a la capital mexicana. Aunque una de las voceras de la línea aérea había comentado que el avión, un Boeing 747-400 “Combi”, estaba transportando una gran cantidad de caballos en el sector de carga, motivo principal por el que probablemente la tripulación decidió volver y no seguir hacia una alternativa.

La aerolínea emitió un comunicado pidiendo disculpas por las molestias que causó este insólito vuelo y anunció la reprogramación del vuelo para todos los pasajeros.