Hablar del Boeing 737 es remontarse al nacimiento de la aviación comercial moderna, cuando los aviones propulsados por turbohélices dieron paso a los jets que marcaron un antes y un después en la forma de viajar alrededor del mundo. En aquel entonces, el fabricante norteamericano proyectó un modelo que se convertiría en un icono de la aviación, siendo un auténtico caballo de batalla para aerolíneas de todo el mundo, que forjaron su grandeza gracias al mítico 737.

El 737NG o Next Generation es una familia compuesta por las variantes de las series -600, -700, -800, -900 y 900ER; es la tercera generación de este bien sucedido modelo que hasta el día de hoy es usado por compañías aéreas para operar sus principales rutas. El primer cliente del 737-700NG fue la aerolínea de bajo costo Southwest Airlines, que a la fecha es el mayor usuario del 737NG. En tanto, Hapag-Lloyd fue la primera en recibir un 737-800NG. Hoy, con una cartera llena de clientes que confiaron en el producto, el programa está por llegar a su fin con la entrega del último 737-800 a la holandesa KLM, la línea aérea más antigua del mundo, que lo incorporará antes de que finalice este 2019. La aeronave en cuestión, cuya matrícula será la PH-BCL, se encuentra efectuando los últimos vuelos de prueba antes de emprender el viaje ferry hasta Amsterdam-Schipol, desde donde le espera un sinfín de cielos por conocer.

El final del 737NG no significa el adiós al modelo en sí, ya que se seguirán fabricando estos aviones, pero en versión militar derivadO de la serie -800, llamadO P-8 “Poseidon”, que son utilizados para llevar a cabo misiones de guerra antisubmarina, interceptación de embarcaciones, ofrecer inteligencia electrónica como también en funciones de SAR (Search and Rescue).