Según informes de la agencia de noticias local, una aeronave de la aerolínea BEK Air con 100 personas a bordo, se estrelló en las cercanías del Aeropuerto Internacional de Almaty, en Kazajistán, a los pocos segundos de haber despegado.

El avión, un Fokker 100 con matrícula UP-F1007 que cubría el vuelo Z92100 entre las ciudades de Almaty y Nursultan, había partido a las 7:05 horario local con 95 pasajeros y cinco miembros de la tripulación, cuando repentinamente desapareció del radar, estrellándose sobre un edificio en las adyacencias del aeropuerto. Según reportes iniciales, 12 personas habrían perdido la vida, mientras tanto 49 personas fueron rescatadas con diversos tipos de heridas.

Las autoridades aeronáuticas de Kazajistán indicaron que la aeronave perdió altitud poco después de despegar impactando contra un edificio residencial, pero no ocurrió un incendio. Asimismo, desde el gobierno han anunciado que se suspenden todos los vuelos con aparatos Fokker 100 hasta saber que fue lo que causó el accidente.
El presidente de Kazajistán, Kasym-Zhomart Tokáyev, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas y prometió castigar severamente a los responsables del accidente.
