Días pasados, se hizo viral un vídeo en el que se aprecia una maniobra conocida como “powerback” en el argot aeronáutico, la cual consiste en activar los reversores de los motores y aprovechar esa propulsión en sentido contrario al avance y literalmente dar marcha atrás al avión en tierra prescindiendo del tractor de pushback.
Entonces, ¿puede cualquier aeronave simplemente prescindir de esos tractores para dar marcha atrás y colocarse en posición remota por sí sola para iniciar la maniobra de carreteo y despegue o sencillamente trasladarse a otro punto del aeropuerto?

La respuesta parece ser algo ambigua, el fabricante Boeing, “no recomienda” hacerlo. De hecho, es posible que ninguna aeronave deba hacerlo independientemente del fabricante, pero, ¿por qué?
Los reversores y su utilidad

Todos los motores de los jets y turbohélices modernos cuentan con un recurso que normalmente se utiliza en aterrizajes donde se requiera una ayuda adicional para bajar la velocidad considerablemente y reducir la distancia de uso de pista para detener la aeronave por completo; son los “reversores” que básicamente redirigen el flujo de aire saliente de los propulsores levemente en sentido contrario al de propulsión, para que mediante ese flujo de aire en chorro, la velocidad de la nave en tierra disminuya de manera más fácil, es una “asistencia” al frenado hasta cierta velocidad, el trabajo restante de parar la aeronave queda ya a cargo esencialmente de los frenos en los trenes de aterrizaje.
Riesgos de ingestión de basura

FOD o restos de objetos extraños, por sus siglas en inglés, es el riesgo latente en estos casos, sobre todo en aeronaves con motores cercanos al suelo como el caso de los 737NG (-700 con matrícula LV-BZA Skyteam Livery) del vídeo que pueden ser levantados del suelo y “aspirados” al motor por causa de la gran turbulencia generada alrededor al activarse este mecanismo y causando daños que requieran una costosa inspección y reparación, debiendo obviamente cancelar el vuelo. De hecho, los 737 en general son especialmente propensos a esto pues les caracteriza la parte baja del carenado del motor “achatada” justamente por su especial cercanía al suelo.
No hay espejos retrovisores en el avión

La otra posibilidad está al dar marcha atrás sin asistencia adecuada y producir una colisión con algún objeto en el trayecto, o peor, con vehículos o personal de tierra sin que el piloto tenga manera de advertir por no contar con la visibilidad necesaria. El personal de tierra puede asistir al avión para ayudarlo en esta maniobra, pero no podrá hacerlo desde el mejor punto de vista ya que estaría justo en el camino del jetblast de la nave al estar en reversa, poniendo en riesgo la integridad de dicho personal.
¿Por qué hizo Powerback el 737 de Aerolíneas Argentinas?

Habiendo conocido los riesgos inherentes a la maniobra de Powerback, nos queda esa pregunta. El personal de tierra en el aeropuerto de Posadas y la tripulación quizá lo juzgó necesario para evitar que el problema generado con la otra nave involucrada, un 737-800 de Flybondi pase a mayores, además de minimizar los riesgos del powerback dando una rápida inspección al área circundante del avión y comunicando apropiadamente a todo el personal de tierra para ponerse a resguardo. La mejor alternativa de solución resultaba en dar marcha atrás tan pronto sea posible, evitando que el avión pudiese avanzar aún más y empeorar las cosas generando daño estructural en ambas por colisión en tierra, es decir, el riesgo suscitado era menor al efectuar powerback, que aguardar la presencia del pushback y que quizá una circunstancia de viento pueda generar un contacto mayor entre ambas naves. El peor escenario sería para con el 737 de Aerolíneas Argentinas, el cual era a priori el responsable del incidente, que de no salir airoso de la arriesgada maniobra, debía quedar en tierra, mas evitando así que también deba hacerlo el avión de Flybondi involucrado.
Antecedentes
No es la primera vez que se recurre al powerback para salir de algún aprieto en tierra. Era de hecho, casi una costumbre ver a los MD-80 de American Airlines y varias otras aerolíneas dar marcha atrás cual coche saliendo del garaje, teniendo en cuenta que sus motores en posición elevada minimizaban el riesgo de ingestión de FOD, pero pronto se desaconsejó aquello por otros riesgos posibles. En aviación, ante la menor probabilidad de que algo salga mal, es preferible evitarse ese riesgo.