La Fuerza Aérea de los Estados Unidos de América (USAF) tiene listos 52 aviones de combate Lockheed Martin F-35A como para cualquier potencial ofensiva de países enemigos.
Para demostrar su poderío, el pasado 6 de enero, la USAF llevó a cabo un ejercicio aéreo de rodaje en formación en la base aérea de Hill, Utah, previo a sus correspondientes despegues.

El status obtenido es el máximo probable para una unidad de combate de la USAF. Tiempo antes de esta declaración formal, el Ala 34 envió seis F-35A a la base aérea de Lakenheath, en el Reino Unido. A partir de entonces, las dos Alas han protagonizado diversos despliegues. A modo ilustrativo, durante el año que terminó, estos aparatos y sus tripulaciones operaron en nueve países diferentes: el Escuadrón 4 en Oriente Medio, el 421 en Europa, y el 34 en la base aérea de Mountain Home, Idaho.

Esta acción estaba planificada desde hace meses, y no guarda relación alguna con el conflicto que se experimenta en Irak tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimani, acaecido con misiles lanzados desde UAVs estadounidenses.