Llegamos a otra década, y aún aguardamos la idílica promesa del auto que vuela, al menos en el estricto sentido de la palabra, pero mientras que la ciencia ficción continúa alimentando la fantasía, preparamos para vos un ranking de coches reales que rinden un tributo al arte de volar, ya que te ayudan de alguna manera a reforzar esa sensación gracias a su diseño, y hasta funcionalidades traídas de la aeronavegación. En la lista, no tocamos concepts o show cars, cualquiera de estos puede ir a tu garaje… digo, hangar, claro está, dependiendo de la disponibilidad de venta y del nivel de vuelo de la cuenta bancaria.
10. Buick Roadmaster Coupe (1936 – 1958)
La inspiración aeronáutica en este diseño es evidente e intencional por parte del fabricante, tal así que cuenta con una línea de cintura que se eleva casi desde atrás mismo ascendiendo suavemente hasta la nariz, lo que da una impresión de estar en pleno “despegue”, además, detalles como la diminuta luneta, casi anecdótica, llegan a dar la clara sensación de ser una aeronave en tierra aún comprometiendo la visibilidad, forma sobre función, pero qué importa la función si lo que se desea es “ganar altura” en diseño.
9. Studebaker Champion Starlight Coupe (1950 – 1952)
Ahí lo tenés: un Lockheed P-38 Lightning sobre cuatro ruedas. Estos son los gráficos reales utilizados en el avión, y tiene exactamente 750 remaches para completar el aspecto. Esto lleva a los Studebakers a un nivel completamente nuevo.
8. Pagani Zonda Tricolore (1999 – 2011)
El superdeportivo Pagani originalmente debía llamarse Fangio F1 en honor al legendario campeón de Fórmula Uno, Juan Manuel Fangio, sin embargo, el fabricante italiano de autos deportivos se decidió por Zonda, el nombre de un viento argentino causado por frentes polares. La edición especial Tricolore asumió la librea de un avión acrobático Aermacchi MB-339 PAN como un tributo al el equipo de vuelo del país.
7. Ford Mustang Sexta Generación (2015 – presente)
Si bien el nombre Mustang no estaba directamente relacionado con los aviones de combate de la Segunda Guerra Mundial, el público mismo asociaba el nombre con ello. Luego, cuando el Mustang recibió un cambio de imagen en 2015, los diseñadores tuvieron la idea de poner el airbag del pasajero en la guantera, lo que les dio un espacio adicional de unos 7 centímetros para ser creativos con el tablero y los instrumentos. Las simétricas cejas gemelas del tablero de instrumentos evocan alas en un avión y la temática se traslada a los relojes medidores e interruptores, el velocímetro incluso tiene impresas las palabras “Ground Speed”. Para resaltar aún más la sensación de “pilotaje”, incluso hay cuatro interruptores de palanca plateados en la parte inferior de la consola central. Este es posiblemente el coche de temática aeronáutica más asequible de esta lista.
6. Marussia B2 (2010 – presente)
Si pensabas que Rusia sólo se limitaba a sus buenos Mikoyan, o Sukhoi, pues tienen algo más en el arsenal, un verdadero automóvil inspirado en modernos aviones de combate, pero a lo ruso, El B2 es el primer supercar ruso que equipa un motor Cosworth V6 que desarrolla según la configuración, entre 300 y 460cv, que son excelentes para volar, digo, rodar este ligero “stealth” ruso y divertirse a lo grande, pero cuidado, puede evadir radares aéreos, pero no los de la policía. Aunque lamentablemente Marussia ha cerrado puertas, la finlandesa Valmet, acordó con los originales dueños la fabricación de más unidades que rondan aproximadamente € 100.000.
5. Tramontana R Edition (2007 – presente)
Este es un legítimo supercar de fabricación española, que busca su espacio en ese nicho. Su principal inspiración está en la Fórmula 1, pero además cuenta con características sin dudas traídas de los aviones, por ejemplo, los ocupantes de las dos plazas están en tándem, tal cual un caza de entrenamiento avanzado, y se accede a ellos levantando el canopy. ¿Tendrá asientos eyectables? Es que al saber que cuesta unos € 499.000 los voy a necesitar.
4. Lamborghini Reventon (2007 – 2009)
Fueron construidos unos 20 ejemplares, más uno para exhibir en el museo Lamborghini. El diseño exterior se inspiró en el Lockheed Martin F22 Raptor. Ciertamente tiene los bordes agresivos de un avión de combate, al mismo tiempo que sigue la tradición de Lamborghini de nombrar autos con nombres de toros famosos. Reventon es el nombre del toro que mató al famoso torero mexicano Félix Guzmán en 1943.
3. Lamborghini Egoista (2013)
Otro lambo en la lista. El monoplaza Egoista tiene un “cockpit” y está inspirado en un helicóptero Boeing Apache AH 64. “La cabina, hecha completamente de fibra de carbono y aluminio, representa una especie de célula de supervivencia, lo que permite al conductor aislarse y protegerse de los elementos externos”, explicó el Jefe de Diseño del Grupo Volkswagen, Walter De Silva.
2. Spyker C8 (2000 – presente)
La marca holandesa, en general con sus C8 de todas las ediciones, está llena de pequeños detalles alusivos claramente a la aviación antigua, desde el logo, hasta las llantas y el volante, pasando por detalles del interior, tiene una marca de la pasión que mueve estas piezas de arte en forma de coche, sin duda, de los favoritos de todo aviador, el más acentuado de ellos es el Aileron, del cual sólo tres fueron construidos, pero adquirir un Spyker, es llenarse de aviación. Estos equipan motores Audi y pueden encontrarse a precios desde $ 250.000. Es una ganga si lo que buscás es un deportivo para salir de lo común y distinguirte con tu pasión por la aeronáutica.
1. Vector W8 (1990 -1993)
En el tope de esta lista, un supercar americano, con la idea de ponerse de igual a igual contra los supercar europeos como Ferrari o Lamborghini de esa época, el Vector fue revolucionario, al contar con un motor V8 de origen GM que erogaba unos 650cv, que realmente le daba palizas a sus contemporáneos europeos, además del extensivo uso de tecnologías aeroespaciales o “ingeniería aeromotora” en palabras de sus fabricantes, llega al extremo de utilizar instrumentación legítimamente similar a la que puede hallarse en las cabinas de un jet de combate, con los mismos tipos de botón, y hasta un display multifunción traído de una aeronave y puesta a disposición del piloto del Vector W8, salidas de aire acondicionado pequeñas pero las mismas que usa un avión… en fin, el punto es, que la instrumentación de grado aeronáutico militar del coche no solo les daba un aire a cockpit de avión, si no además reforzaba la confiabilidad de los mismos por la calidad inherente que poseían, cosa que se reflejaba en todo el coche en su muy corta vida y producción de apenas 17 ejemplares, por lo cual se convierte en un auto muy valuado que fácilmente supera las 7 cifras de precio en Dólares, pero valen cada centavo
Contanos cuál de estas “naves” te gustaría volar por carretera.