El sueño chino de tener un avión de fabricación nacional capaz de competir de par a par con Airbus y Boeing parece algo más difícil, después de que los ingenieros de COMAC (Commercial Aircraft Corporation) enviaran cálculos de ingeniería con datos incorrectos a CFM International, responsable de la producción de los motores del C919.
Se trata del primer avión comercial diseñado desde cero en China, utilizando una amplia base de ingeniería obtenida durante el desarrollo del ARJ21, que a su vez fue concebido a partir del McDonnell Douglas MD-80 norteamericano. El modelo espera convertirse en un competidor para sus rivales occidentales como el A320neo y el 737 MAX.

COMAC, el fabricante estatal chino de aviones comerciales, sufrió un duro golpe con el programa C919, que está atrasado cinco años debido a problemas técnicos. Aunque los tropiezos y una revisión en el cronograma de proyectos complejos son recurrentes, el C919 ahora acumula un error de ingeniería considerado elemental y “grave”, ya que se han remitido datos incorrectos al responsable de los impulsores. Con parámetros inexactos, el motor LEAP 1C, destinado al C919, atravesó un desarrollo impreciso y fuera de los parámetros ideales para el avión. Aunque no representa, por ahora, ningún riesgo para la aeronave, el hecho puede significar mayor consumo de combustible, desgaste prematuro de los componentes, rendimiento fuera del rango en diversas situaciones de vuelo, entre otros.

El traspié deja mal parado a COMAC y la credibilidad del programa, ya que las autoridades chinas consideran que el C919 es la ventana de oportunidad para demostrar la calidad de los proyectos desarrollados en China, y así superar el temor internacional tradicional con respecto a la calidad de lo hecho con tecnología local. Además, el C919 es el primer avión llevado adelante por una compañía china con amplia participación de proveedores globales, acercando el programa al estándar adoptado por los principales fabricantes del mundo, como Airbus, Boeing y Embraer, que utilizan una gran cadena de socios. Las fallas retrasaron principalmente el cronograma de certificación de la aeronave por parte de la Administración de Aviación Civil de China (CAAC), que ahora sigue los mismos protocolos adoptados por sus colegas, como la FAA estadounidense. El constructor oriental había establecido finales de 2020 como la fecha límite para la certificación.

El C919 podrá transportar hasta 168 pasajeros. Aunque su precio no ha sido revelado, se cree que puede ser hasta un 30% más bajo que un Airbus A320neo o un Boeing 737 MAX. Actualmente el C919 tiene pedidos firmes de 20 clientes, prácticamente todas aerolíneas chinas. El objetivo inicial de COMAC es satisfacer la demanda interna del gigante asiático, que representa la venta de más de 6.000 aviones en la categoría del C919, pretendiendo “solo” un tercio de estas ordenes, lo que lo colocaría (en teoría) como uno de los aviones más exitosos de la industria aerocomercial.