Actualmente, un segmento descuidado y que viene ganando espacios, especialmente en aquellos países en donde se potencian los vuelos regionales de densidad baja de pasajeros hacia destinos cuya infraestructura aeroportuaria es deficiente, es el de los aviones turbo-propulsores. Por esa razón, aunque de manera no oficial, se supo que existe una conversación entre Boeing y Embraer, como parte de su joint venture, para desarrollar una nueva aeronave turbohélice.

En una entrevista a la agencia Reuters; el Presidente Ejecutivo de la unidad de aviación comercial de la brasileña Embraer, John Slattery, comentó lo siguiente:
“Se encuentra en nuestro mercado objetivo, que siempre hemos tenido claro que está por debajo de los 150 asientos, y tendrá una adyacencia natural a la oferta del E2. La cantidad de balance requerida para un nuevo avión comercial de última generación es de un orden de magnitud que por ahora no tenemos, por eso es importante para nosotros la empresa conjunta con Boeing”.
Esta aeronave, que tendría una capacidad superior a los 70 pasajeros, entraría a competir con aviones del tipo ATR 72-600, por ejemplo, o Bombardier Q400, quienes actualmente dominan la aviación regional. Además, las charlas con los principales proveedores de motores, Rolls-Royce, Pratt & Whitney y General Electric, se encuentran en proceso a la par que el proyecto va ganando forma.