Ayer domingo 9 de febrero, según publicó FlightRadar24, el vuelo BA112 de British Airways, operado con un Boeing 747-400 entre Nueva York, EE.UU. y Londres, Reino Unido, rompió un récord de velocidad al alcanzar los 1.328 kilómetros por hora sobre el Océano Atlántico, cumpliendo este trayecto en solo 4 horas y 56 minutos. Curiosamente, la hazaña se dio a 51 años del vuelo debut de un Boeing 747, que ocurrió un 9 de febrero de 1969.
La aeronave que protagonizó este hito, ayudada por los vientos a favor generados por la tormenta Ciara que azota gran parte de Gran Bretaña, fue la matriculada como G-CIVP y lo hizo a una altitud crucero de 35.000 pies.
El récord anterior le corresponde a un Boeing 787-9 Dreamliner de Norwegian, que el mismo trayecto lo hizo en 5 horas y 13 minutos el 15 de enero de 2018.
Científicos aseguran que a medida que el cambio climático se acreciente, es probable que las marcas de velocidad en rutas transatlánticas sean cada vez más frecuentes.