Mitsubishi Heavy Industries Ltd., responsable del avión regional Mitsubishi SpaceJet, comunicó que demorará, por sexta vez, el debut de la primera aeronave comercial de fabricación japonesa en más de 50 años.
Según el cronograma inicial, el aparato debía ser introducido por su cliente lanzamiento ANA ya en 2013, pero los constantes contratiempos, ajustes varios y hasta una nueva denominación para el avión, hicieron que los retrasos llegaran a niveles preocupantes. La última vez que Mitsubishi actualizó el estatus de entregas del SpaceJet, las fechas estimadas marcaban para mediados de este año, pero ahora esto no ocurrirá hasta marzo de 2021.

Dada esta situación, el constructor nipón reserva ya 496 millones de yenes adicionales para compensar a los operadores que ven afectada su planificación en vista de la nueva demora en las entregas del aparato de entre 76 y 96 plazas según versión.
“El programa ha estado plagado de demoras desde el momento en que lo lanzaron por primera vez”, dijo Shukor Yusof, fundador de Endau Analytics, una consultora de aviación con sede en Singapur. “Sería mejor si simplemente detuvieran todo el programa y admitieran que han fallado”.
Seiji Izumisawa, CEO de Mitusbishi, por su parte, retrucó la sugerencia de más arriba, argumentando que: “El entorno de mercado para los aviones regionales sigue siendo sólido. Continuaremos invirtiendo activamente en investigación y desarrollo”.

En 2019, Mitsubishi compró el programa CRJ de la canadiense Bombardier para reforzar sus células de mantenimiento, servicios y ganarse la base de clientes activos de esta familia de aviones norteamericanos.
La búsqueda de la certificación del SpaceJet se da en un panorama incierto para la industria, con la crisis del 737 que sacude al sector y genera regulaciones y supervisiones sumamente estrictas para los nuevos jugadores del mercado de transporte de pasajeros.

Misubishi asegura que la variante M100 del SpaceJet podrá volar 3.537 kilómetros y su peso máximo de despegue será de 39.000 kg, mientras que la autonomía del hermano mayor alcanzará los 3.778 kilómetros, compitiendo directamente con la familia E2 de la brasileña Embraer.