Una vez más, el problema en los motores del Airbus A220 es preocupación para todas las aerolíneas que lo operan. Esta vez, fue el turno de la letona, Air Baltic, cuyo avión que se encontraba en pleno ascenso, sufrió una falla en uno de sus motores, por lo que la tripulación tuvo que aterrizar de emergencia.

El vuelo BT677 operado por el A220 con matrícula YL-AUU, que cubría la ruta entre el aeropuerto internacional de Riga en Letonia, con destino al aeropuerto internacional de Málaga en España, se encontraba en ascenso del nivel FL370 a FL390, cuando repentinamente el motor izquierdo presentó una falla mientras sobrevolaba espacio aéreo francés, por ende, la tripulación, siguiendo los procedimientos de seguridad, decidió desviar el avión al aeropuerto internacional de Burdeos por precaución.
Tras este nuevo incidente que involucró a un A220, la BEA (Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil) de Francia, inició una investigación profunda para esclarecer este nuevo hecho, considerado como grave debido a los seguidos inconvenientes similares que afectan a este tipo de aparato. En octubre pasado, Swiss International Airlines había dejado en tierra a sus A220 por una causa similar.
Con respecto a ello, la EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea) emitió una directiva de aeronavegabilidad recomendando a todos los usuarios que operan este modelo a reducir la potencia de los motores al 94% por encima de los 29.000 pies de altitud. Mientras el fabricante de motores Pratt & Whitney, se encuentra trabajando en la actualización del software de los motores que se cree es el principal causante del fallo.