Si hablamos de una aerolínea que siempre confió en aviones norteamericanos Boeing, esa es la firma de los Países Bajos; Koninklijke Luchtvaart Maatschappij, o simplemente KLM. Aunque sí opera una “pequeña” flota de 13 Airbus A330, prácticamente todas sus aeronaves son Boeing.

La preferencia por parte de la compañía holandesa es tan grande que incluso esos 13 aviones Airbus tienen sus días contados y en un comunicado expresó que los modernos A350 no tienen cabida dentro de su flota de largo alcance pasando la totalidad de pedidos a su su socia Air France. Pero al parecer ese amor eterno con el fabricante de Seattle está por acabar, específicamente en el segmento de un solo pasillo, ya que el actual CEO de KLM, Pieter Elbers, dijo que están considerando sustituir los 737 NG (-700, -800 y -900) por Airbus A321neo.
A pesar de que el pasado viernes, el mismo CEO declaró que el sustituto natural de esos 737 NG serían los 737 MAX, evitando así un costo elevado de entrenamiento de tripulaciones y de los TMA si se llegase a adquirir los Airbus. El problema principal radica en el prolongado retraso que se viene dando en la homologación del modelo, inicialmente se hablaba que su regreso se daría a principios del año, pero según nuevas informaciones eso no ocurriría hasta mediados de 2020. Además, la estigmatización del MAX por parte del público en general también influya en la no aceptación del mismo dentro de la flota de KLM.