La Administración Federal de Aviación (FAA) de los EE.UU. dictaminó imposibilitar el uso de la flota de aproximadamente 100 aeronaves Cirrus SF50 Vision Jet con validez inmediata debido a fallas reiteradas halladas en el sensor de ángulo de ataque de estas aeronaves.
Ya en abril de 2019, el primer jet personal monomotor del mundo sufrió una directiva similar, cuando se estipuló su prohibición de vuelo luego de presentarse incidentes con la Alerta de Desplome y Sistema de Protección (SWPS) o Estabilidad Electrónica y Protección (ESP), que se activaron en algunas ocasiones cuando no eran necesarios. Estas ayudas mueven los mandos hacia adelante sin intervención del piloto para bajar el morro.

Los hechos sucedieron al menos tres veces en alrededor de seis meses, y en todos los casos registrados, se dieron en condiciones en las que el avión no sufría riesgo de entrar en pérdida, por lo que los pilotos aplicaron el procedimiento para fallos del sensor de ángulo de ataque, pudiendo así continuar su viaje con normalidad. No obstante, el ente norteamericano refiere que si el comandante no actuara adecuadamente, podrían generarse potenciales inconvenientes de control del aparato, con una significativa pérdida de altitud y posible impacto contra el terreno.
El cambio de estos sensores debe realizarse de inmediato, y hasta tanto no se cumpla, los Vision Jet solo podrán volar excepcionalmente desde su origen hasta el lugar donde se llevará a cabo el servicio de asistencia.

Cirrus Aircraft, con base en Duluth, Minnesota, desarrolla una versión mejorada del SF50 llamada Vision Jet G2, que debería introducirse comercialmente en el mediano plazo.