La casi extinta y con poco años de edad, una majestuosa máquina de 446.5 millones de dólares, más conocida como “ballena voladora”, el Airbus A380, tuvo en sus inicios diseños diferentes al actual, pero no solamente una estructura bien aerodinámica, sino en también en la distribución de pasajeros y clases.
Los Airbus A380 antes de su salida al mercado, han pasado el proceso de certificación de seguridad por parte de los entes reguladores que estudiaron si la aeronave estaba apta para su uso, donde se ha llevado a cabo la evacuación de 840 pasajeros en un pequeño lapso de tiempo. Mediante este análisis se convirtió al A380 en un avión capaz de transportar este números de pasajeros en un mismo viaje.
La alta demanda que traían algunas rutas hizo que las aerolíneas concuerden con una necesidad común: transportar una cantidad de pasajeros a un menor coste, trabajo que lo venía haciendo el Boeing 747, aunque no en el mismo rango de necesidades, pero ¿y las divisiones en la cabina de pasajeros? ¿sería todo a un valor más económico?.
Debemos recalcar que las aeronaves comerciales se dividen en “clases” donde resaltan el tipo servicio, la comodidad y la modernidad, todo esto a un precio merecedor de pagar, desde lo más económico hasta lo más exorbitante; en este caso, para el avión de pasajeros más grande del mundo actualmente, se ha reducido a medida que ha pasado el tiempo a un rango estimativo de entre 500 y 550 pasajeros por ruta, es decir, mucho menor a lo pensado en el momento del diseño.

A todo esto, el análisis de costo-demanda, ha sufrido en los últimos tiempos una crisis negativa por parte de las compañías aéreas, lo que hizo un sueño frustrado de las aerolíneas al no poder haber sido concretado aquel primer diseño de más de 800 pasajeros en una misma aeronave, y el costo operacional que esta maravilla de la ingeniería no pudo cumplir sus años deseados.
La esperanza de Airbus
Airbus no era apático a estos proyectos, de hecho en 2013 tentaba a los potenciales clientes con un A380 de 600 asientos, un 22% más de lo que ofrecía hasta ese momento, pero la única compañía que tuvo el valor de asumir el riesgo de “agrandar” la capacidad fue Emirates, que 2015 lanzó una configuración donde quitaron las plazas de primera y agregaron 100 asientos en económica. Estas aeronaves se prepararon para realizar las rutas desde Dubái a Copenhague, Bangkok y Kuala Lumpur, conexiones con poca demanda en las categorías premium.

La “ballena voladora” hizo su primer vuelo en el año 2005, certificada en el 2006 y entregada el 15 de octubre del 2007 a Singapur Airlines, compañía que voló desde Singapur hasta Sidney, luego fue entregada a Emirates, actual principal operador de A380 con 115 aeronaves en uso.

Un alentador proyecto que hoy día fue cancelado. El sueño de un avión de doble piso en todo el fuselaje, fue arrebatado por la economía perturbando a muchos pasajeros, lo que hizo que esta máquina ya no tenga cabina en los cielos del mundo.