La fuerte histeria colectiva creada en todo el mundo por el esparcimiento sin paro del coronavirus, ha sembrado una crisis en el Gobierno de Dubái por el temor a que turistas de todo el mundo ingresen a esta gran metrópolis, por lo que decidió cancelar conciertos, eventos sociales y cualquier tipo de actividades que generen cantidad elevada de personas.
Por ende, el flujo de pasajeros se vio reducido en los últimos meses en diferentes rutas que la compañía aérea árabe realiza.

“Teniendo en cuenta la disponibilidad de recursos adicionales y el hecho de que muchos empleados desean utilizar su licencia, les hemos dado a nuestros empleados la opción de aprovechar la licencia o solicitar licencia voluntaria no remunerada por hasta un mes a la vez”, indicó el Director de Operaciones de Emirates, Adel al-Redha.
Actualmente, el COVID-19 avanza con 92.288 casos registrados y confirmados, número que hace alarmante la situación desde cualquier continente.


Emirates, cuenta con 21.000 Tripulantes de Cabina de todo el mundo, 4.000 Pilotos también de diferentes nacionalidades y más de 100.000 empleados que prestan servicios en una de las mayores compañías aéreas , donde aún se siente la esperanza de que esta crisis tome un costado y proseguir con el éxito que la caracteriza.