Definitivamente la aviación mundial está en una de sus peores crisis en toda la historia, el brote de un virus que azotó el continente asiático, expandiéndose por Europa, América y prácticamente todo el mundo. Una más de la lista es la aerolínea israelí El Al, que decidió finalizar el contrato de 1.000 funcionarios que prestaban servicios en la firma.
Miembros superiores de la compañía afirman que éstas decisiones las toman con mucho dolor pero con la responsabilidad que los caracterizan siempre y cuando salvaguarden la vida de la empresa.

“Estoy decidido a hacer todo lo posible para garantizar el futuro de la empresa y actuar con valentía, apertura y justicia. Este es un día difícil para nosotros, y los pasos que hemos decidido se toman con un sentimiento de dolor combinado con responsabilidad y ejemplo personal. La medida es parte de una serie de pasos que se están tomando para permitir que la compañía superar la crisis y salir de ella más fuerte” indicó Gonen Usishkin, CEO de El Al.
La aerolínea con base en Tel Aviv, no sólo despidió a una cantidad de funcionarios sino que el recorte ha llegado a todos, realizaron una reducción de presupuesto al personal de un 20% en cuestión de pagos de sueldo, suspendieron entrenamientos a miembros de la tripulación, gastos innecesarios de la aerolínea y reclutamiento fue suspendido hasta nuevo aviso, buscando así ahorrarse un total de 50$ a 70 millones de dólares en lo que cierre el mes de marzo.
Para este día 11 del mes, la firma debería de haber inaugurado la ruta a Tokio sin escalas, lo cual también fue cancelado. El Al Airlines, paralelamente suspendió sus vuelos a China, Hong Kong y Tailandia del continente asiático, e Italia del europeo.