La aerolínea ícono de Corea del Sur, Korean Air, está viendo con ojos bien abiertos como el brote del coronavirus amenaza seriamente su supervivencia. Al igual que muchas líneas aéreas a nivel mundial, la surcoreana tiene la mayoría de sus aviones en tierra.

La situación es bien grave; así lo dice el presidente de Korean Air, Woo Kee-Hong; quien aseguró que más del 80% de la capacidad internacional de Corea de Sur se haría reducido como resultado de las restricciones de viaje globales, sumado al hecho de que casi medio mundo restringió el ingreso de pasajeros que provenían de Corea del Sur.
Actualmente, Korean Air ha dejado sin volar más de 100 de las 145 aeronaves de su flota. Además, para paliar esta delicada crisis, decidió aplazar las inversiones, cortar los gastos operativos y pidió a sus empleados tomarse vacaciones sin remuneración. Si la propagación de la enfermedad no cesa en breve, es probable que la firma sea incapaz de garantizar su existencia.