Un pasajero de JetBlue anuncia a la tripulación al finalizar el vuelo que su prueba de COVID-19 dio positiva, se activa protocolo y la aerolínea le prohibe volar en ella de por vida.

El pasajero, que había volado el miércoles por la noche desde el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, solo se atrevió a notificar su situación a la tripulación una vez en tierra en el aeropuerto de West Palm Beach, en el sudeste de Florida; sin embargo ya había recibido la notificación de su real estado de salud aproximadamente a mitad de vuelo.
El desconsiderado e ignorante pasajero abordó el vuelo pese a la indicación médica de que no debía hacerlo hasta que se confirme su real estado de salud. Durante todo el trayecto, su presencia en el avión expuso a 114 personas, entre pasajeros y tripulantes, al contagio con este virus que ya lleva miles de fallecidos y cientos de miles de infectados en el mundo.
“Lo ocurrido anoche puso a nuestros tripulantes, clientes y funcionarios federales y locales en una situación inquietante que podría haberse evitado fácilmente, y como tal, a este cliente no se le permitirá volar en JetBlue en el futuro”, expresó la aerolínea en un comunicado.
La confesión del pasajero creó un caos y largas demoras.