La drástica disminución de la demanda de viajes, producto de la pandemia de COVID-19 (Coronavirus) que azota al mundo, no deja de impactar sobre todo a la industria de la aviación comercial. Por ejemplo, el Grupo Air France-KLM, redujo gradualmente su capacidad entre un 70% y 90% al menos por 60 días.
Días pasados, KLM informó el adelantamiento del retiro de sus equipos Boeing 747-400 Combi, y el día de hoy, Air France confirmó que su flota de 10 aviones Airbus A380-800 quedará en tierra hasta nuevo aviso. La previsión inicial de salida de estos “súper jumbos” se tendría que haber dado antes de 2022.
Air France ya ha tomado una serie de medidas firmes para asegurar su flujo de caja, haciendo uso de una línea de crédito renovable por un monto total de € 1.100 millones, mientras que KLM por € 665 millones. A partir del 12 de marzo, el grupo y sus filiales tenían más de € 6 mil millones en efectivo y equivalentes.